EL HÁBITO DE LA LECTURA

No sería oportuno afirmar que los libros están en peligro de extinción… seguramente estemos muy lejos de eso. Pero lo cierto es que, poco a poco, van perdiendo territorio.

Internet tiene cada vez más adeptos… encontramos cuentos y poesías sin necesidad de comprar los libros que las contienen.

Los libros han perdido terreno al mismo tiempo que los contenidos audiovisuales avanzan cada vez más. Conocemos muchas historias por lo que las películas nos muestran y no tanto por lo que las obras originales dicen… y nuestros hijos crecen en este contexto.

Leer es un hábito. Un hábito que cuesta al principio pero que trae muchas ventajas. Con el tiempo, en casi todas las ocasiones, se vuelve una pasión, un acto agradable, una buena elección.

Como todo hábito que se pretende en un chico, requiere de paciencia, constancia y dedicación. En esa etapa juegan un papel muy importante los papás.

Las maestras les dan las herramientas para que aprendan a leer y los padres deben ayudarlas para que ese acto se convierta en un hábito.

Es posible que a algunos chicos les cueste adquirir ese gusto por la lectura, igualmente los padres deben insistir. Es un proceso gradual que lleva tiempo. Es probable que prefieran ver televisión a leer un buen libro porque lo primero está dado mientras que lo segundo implica un esfuerzo.

• Los chicos, por más chiquitos que sean, tienen preferencias, gustos, etc. Es importante tenerlas en cuenta a la hora de elegir un buen libro para regalarles.
• La edad también es fundamental. Para los más chiquitos conviene elegir libros con imágenes sencillas y familiares con poco texto.
• Buscar un momento y un lugar para que un niño pueda leer.
• No hay que obligarlos, no es un castigo. Lo ideal es motivarlos. Quizá al principio los padres tengan que leerles el cuento. Más adelante serán ellos los que lo hagan. Los padres tienen que tratar de que los chicos vean este acto como una elección, buena y divertida y no como un castigo u obligación.
• Los libros deben estar accesibles. Una buena idea es armar una biblioteca junto con los chicos. Que sean parte de la organización de ese espacio que será suyo.
• Tal vez los chicos no se vean atraídos por un libro. También puede fomentarse el hábito de la lectura con revistas, folletos u otras piezas que les resulten atractivas.

Inculcar en los más chicos el hábito de la lectura es importante para su desarrollo. No sólo les da una comprensión del mundo, un conocimiento de otras realidades, sino que también motiva su capacidad para imaginar, crear, interpretar, comprender...